Son muchas las cosas que hay que tener en cuenta cuando el bebé empieza a comer. Además de cómo hacerlo, dónde y cuándo comenzar, te daré algunos consejos que debes tener en cuenta para hacer más fácil y disfrutable esta nueva etapa:

No cualquier cuchara es apropiada para aprender a comer. Debe ser pequeña, de bordes suaves y no muy profunda. Las de plástico o silicona casi planas son ideales. Evita las de metal, que tienen bordes más filosos, y también las más profundas, ya que dificultan mucho la alimentación. 

El objetivo de las primeras comidas no es precisamente que coma todo lo que preparaste, sino que aprenda a tragar. Por eso, con 2 cucharadas es más que suficiente. Debes tener presente que tu bebé sólo sabe succionar (por eso saca la lengua cada vez que pones algo en su boca); ahora debe aprender a tragar que, aunque no lo parezca, es un mecanismo neuromuscular muy complejo.

Los alimentos licuados no estimulan el reflejo de masticación. Por lo tanto, no utilices licuadora o procesadora para preparar su comida. Utiliza un tenedor para lograr un puré de consistencia suave, sin grumos pero espeso. 

El niño debe conocer y aceptar nuevos sabores. El agregado de azúcar (calorías vacías) es innecesario. Tampoco se recomienda agregar sal. Los alimentos contienen, naturalmente, sodio; y no es conveniente estimular el consumo de alimentos salados.

Cuando el bebé empieza a comer también debe comenzar a beber agua. Ofrécele agua natural a temperatura ambiente luego de las comidas. Los bebés que toman fórmula láctea o que viven en lugares calurosos debes siempre ingerir agua para evitar la deshidratación. 

Estos consejos de alimentación te serán de gran ayuda en mayor medida si eres madre por primera vez.